Jardín Majorelle

El Jardin de Majorelle se crea en 1924 por el pintor francés Jacques Majorelle que vivía en la ciudad de Marrakech desde 1919.

Un Oasis en la caótica Marrakech

Si por algo es conocida Marrakech es por su carácter intenso, caótico y excéntrica.

Dentro del caos también se puede encontrar paz, en la ciudad lo encontramos en sus jardines, Menara, Agdal y el Jardín de Majorelle que es un remanso de paz que pone cordura a la ciudad.

Un poco de historia

Jacques Majorelle antes que pintor y coleccionista de naturaleza fue hijo de uno de los cofundadores de una escuela de Art Nouveau.

Allí el joven Jacques tuvo oportunidad de conocer a artistas de distintas disciplinas que hicieron que se le despertará una vocación temprana por las artes y la arquitectura.

En uno de sus viajes descubrió la ciudad de Marrakech y la cultura de Marruecos.

Es entonces cuando descubre que ha llegado a un lugar propio animandose a comprar una parcela a las afueras de la medina donde construyó su taller y su hogar.

Tras su muerte cae en el olvido y el abandono, entonces es cuando otro artista francés lo descubre y lo convierte en su pareja.

El Jardin de Majorelle por Yves Saint Laurent

Yves Saint Laurent y Pierre Bergé descubre en una de sus visitas el lugar a punto de ser derribado. Lo compran convirtiéndose en su paraíso personal.

Yves Saint Laurent y Pierre Bergé van ampliando día a día la colección ya muy numerosa de plantas exóticas que hay fruto de los viajes del pintor por el mundo.

Al igual que Majorelle la pareja gran enamorada de la cultura Amazigh.

Un monumento único

En Marrakech los jardines son muy importantes en la planificación urbana: refrescan los edificios visual y literalmente. Casi todas las casas o restaurantes tienen uno , pero ninguno se parece a el Jardín Majorelle. 

Tras la muralla un paraíso

Cuando paseas cerca no puedes imaginar que tras la muralla ocre hay una especie de paraíso, con caminos sombreados por bambúes gigantes y hermosos árboles conducen a parterres con plantas exóticas, espejos de agua con lirios y flores de loto, fuentes y también algunos espacios donde el paisaje reproduce el clima desértico: cactus, guijarros y plantas bien espaciadas. De hecho, el jardín es una increíble mezcla de tropical y árido.

Protagonista del Jardín: el azul

Mucho antes de que el “Azul Klein” se convirtiera en una moda pasajera en la moda y la decoración, los marroquíes ya adoptaron este matiz vibrante en cerámicas, mosaicos, telas y paredes internas. En este jardín, el azul fue cuidadosamente elegido por el pintor francés Jacques Majorelle, que tardó unos 40 años en completarlo.

Un museo dentro del Jardín Majorelle

En el museo están todos estos objetos que muestran al visitante la cultura milenaria de los Bereberes está situado en un edificio tan azul que brilla bajo el sol: es una casa de encanto morisco, con referencias Art Deco y detalles en blanco y amarillo, y hoy alberga además del museo una librería. 

Datos prácticos

Horario

Desde octubre hasta abril:de 8:00 a 17:30 horas.
Desde mayo hasta septiembre: de 8:00 a 18:00 horas.
Ramadán: de 9:00 a 17:00 horas.

Precio del Jardín Majorelle

Jardines: 70 dh (6,50 €)
Museo de Arte Islámico: 30 dh (2,80 €)
Menores de 12 años: Entrada gratuita en ambos espacios.

Comentarios

Deja una respuesta