La Mamounia esta venerable anciana que pronto cumplirá 100 años, está considerada la perla de Marrakech es una joya que brilla con luz propia.
La Mamounia figura en la memoria y por méritos propios entre los establecimientos míticos del planeta. Planteada en sus orígenes como regalo de boda del sultán a su hijo en forma de jardín bellamente organizado y como hotel de lujo y refugio ya en 1922 creado por los ilustres arquitectos Henri Prost y Antoine Marchisio
Y aunque la La Mamounia no está al alcance de todos los bolsillos. Si es un lugar que estando de visita en Marrakech, merece la pena ser visitado y disfrutado. Lo podéis hacer siempre y cuando luzcáis un atuendo apropiado en el pabellón de la Piscina y aprovechar para dar un paseo por los Jardines.
La Mamounia es sinónimo de lujo, opulencia, exclusividad, detalles y exuberancia, tanto en el interior como en su maravilloso exterior de 8 Hectáreas.
Ha sido sometido a varias remodelaciones desde 1946, la ultima hace tan solo unos meses durante el confinamiento.
Una visita virtual, nos llevaría desde la Suite Prestige a la Hivernage, no podemos perdernos la Suite Churchill, la Marqueterie ,Al Mamoun y la que hace referencia a los famosos jardines la suite Majorelle. Cada una decorada de forma diferente cuentan con su propio estilo y personalidad.
Te garantizamos que alojarte en cualquiera de ellas o si quieres un plus de lujo en un Riad dentro del complejo con piscina privada te hará viajar en el tiempo.
La gastronomía en La Mamounia ocupa un lugar muy importante, se pueden disfrutar y saborear en cualquiera de sus 4 restaurantes
El primero sería Le Marocain Su carta nos muestra mejor que ninguno la especial relación que tiene Marruecos con la gastronomía. Los platos ricamente elaborados son un festival de especias —el huerto de La Mamounia no está lejos— y de aromas, texturas, colores… Platos están llenos de vida.
Seguidamente nos encontramos L’Italien par Jean Georges abierto hace pocos meses nos propone una trattoria de lujo donde las zonas de preparación se integran generosamente en el restaurante.
El mismo chef Jean Georges nos propone trasladarnos con el L’Asiatique a los confines de Asia con un mestizaje exótico.
Por último en el Pavilion de la piscine, podremos saborear de un elegante buffet y de deliciosos aperitivos mientras disfrutamos de la piscina de fondo de cristal de Murano.
¿Te han entrado ganas de viajar? Estamos seguros que sí…..
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