Madraza Ben Youssef

Madraza Ben Youssef  es uno de los más importantes monumentos de la ciudad roja que a veces con el exotismo y el glamour occidentalizado de los hoteles de lujo, spas, tiendas y restaurantes, a veces es fácil olvidar que Marrakech es una ciudad islámica y que también se considera un lugar sagrado de peregrinaje.

La mezquita eje de la vida cotidiana

El eje de la vida diaria sigue siendo la mezquita, y gran parte del aprendizaje básico se centra en el Corán, que tradicionalmente se enseñaba en una madrasa (escuela religiosa). Un vestigio espectacular de esto es la Madraza Ben Youssef.

Un ejemplo de arquitectura

Dejando a un lado los recordatorios religiosos, también es uno de los ejemplos más deslumbrantes de arquitectura morisca del mundo, que recuerda a la Alhambra de Granada y al Alcázar de Sevilla.

Historia de la Madraza Ben Youssef

La madraza fue fundada durante la era Merinid en el siglo XIV y reconstruida por los saadíes en el siglo XVI, quienes la extendieron para convertirse en la madraza más grande de Marruecos en un intento deliberado de desairar a los imanes de Fez (el corazón espiritual del país). . La madraza cerró como escuela en 1960 y, después de la restauración, se abrió al público en 1982.

El hermoso interior Madraza Ben Youssef

La entrada no tiene nada de especial, solo otra puerta de madera en una calle de la medina.

Traspasado el primer impacto visual al entrar al patio principal, donde una piscina rectangular con azulejos de color verde jade refleja mármol brillante, madera de cedro tallada, estuco con forma de encaje, arcos festoneados. y un rectángulo azul de cielo arriba.

Después del caos accidentado y el ruido de las calles exteriores, la madraza es un santuario inesperadamente elegante y refinado.

El patio conduce a una sala de oración abovedada, ricamente decorada con inscripciones coránicas fluidas.

Madraza Ben Youssef un gran patio

También podemos admirar en el patio: azulejos de zellige y los techos de estuco más increíblemente intrincados, que parecen más estalactitas en una cueva blanca.

De acuerdo con las leyes del Islam, ninguna de las decoraciones puede representar animales o humanos; todo tiene un diseño geométrico.

Un altavoz natural.

Prueba a entrar al nicho de oración y aquí decir algo en voz alta para ilustrar el notable eco creado.

Más de novecientos estudiantes

En su época de esplendor había unos 900 estudiantes que durante el día se dedicaban sobre todo su tiempo al estudio de la ley islámica y las ciencias. La mayoría de los estudiantes se convertirían en mulás, jueces o abogados.

Celdas dormitorio

En el primer piso se encuentran los restos desmoronados de 130 pequeñas celdas dormitorio.

Es un laberinto de habitaciones, algunas tan pequeñas que tienes que agacharte para entrar, algunas de las cuales ofrecen tentadores vislumbres del patio de abajo.

Visitar la Madraza Ben Youssef mejor madrugar

Ve por la mañana y entonces cuando todo está en silencio y sereno y el sol de la madrugada resalta la belleza exquisitamente disciplinada del lugar.

Si tienes suerte, también puedes encontrarte con un joven calígrafo que por unos pocos dirhams y escribe su nombre en letras arremolinadas.

Datos prácticos de la Madraza Ben Youssef

Horario Madraza

Abierto todos los día de 9am to 6pm

Precio

General: 70 dh (6,5€)

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